viernes, 18 de diciembre de 2009

QUEDATE EN LA MITAD DEL RIO

Junto con la Reforma Política en Argentina, se empezarán a mover las estructuras partidarias por todo el territorio nacional (zonas extensas que muestran realidades distintas) y que, ante la falta de propuestas innovadoras, podrían terminar diluyéndose en el fracaso.

Aunque el esquema es nuevo, y el riesgo es que salgan perjudicados los partidos chicos, las herramientas están dadas para hacer las cosas más o menos bien.

Pero una Ley por sí sola no basta.

Porque la forma de hacer política sigue siendo la misma.

Hoy el clientelismo es casi un deporte nacional y fue reemplazando a la cultura del trabajo; la dignidad de poder llevar el pan a los hogares se dejó de lado para hacer la fila de los planes sociales. El trabajo en negro, sin cobertura social, sin seguro de vida, denigra a los más necesitados. Son los que reciben la poca asistencia de una bolsa de alimento con productos de cuarta, suministrados por los “proveedores monopólicos” que bancan campañas electorales.

Argentina es el segundo país en América Latina con mayores niveles de corrupción. La política pasa a ser un gran negocio.

Los gremios y sindicatos se apoderan de la “caja grande” de las obras sociales, devuelven sólo un pequeño porcentaje a los afiliados y el resto desaparece engrosando los patrimonios personales. Lejos están de representar los intereses de los trabajadores, son multimillonarios haciendo negocios con el Estado; les garantizan movilizar gente a favor de los gobiernos, organizan piquetes de obsecuentes y mantienen a la masa entretenida con pan y circo, mientras se llevan la mejor tajada. Los representantes de los trabajadores hoy son patrones.

La Timba ya no es un problema. Forma parte de una política de Estado. Mueve cerca de 50.000 millones. La clave la tienen los testaferros. Drogas, prostitución, trata de blancas, son condimentos de estos sectores mafiosos que ocupan las grandes ciudades del país. Políticos inescrupulosos abren las puertas de los pueblos a empresarios del juego; aunque destruyan los hogares de sus propios vecinos. Unos verdaderos mal paridos.

Ni siquiera nosotros en la Patagonia estamos lejos de la inseguridad. No podemos tapar el sol con la mano, diciendo que todo es una “sensación”, porque en los cementerios se entierran personas de carne y hueso, no sensaciones. Los medios de comunicación no muestran actores contratados que se entierran a 1,40mts abajo. Es la realidad. La gente muere como moscas a veces por dos pesos, y sin saber por qué. Y como a uno no le toca, parece ficción.

No quiero perder la oportunidad de resaltar los niveles de ignorancia de los concejales, diputados provinciales y nacionales, senadores, etc. La poca preparación que tienen da vergüenza ajena. No saben ni hablar, no conocen el trabajo legislativo, improvisan durante años con total descaro, bancados con fondos públicos y a veces no sacan ningún proyecto para sus pueblos. No tienen una cuota de sensatez ni humildad. Son levantamanos obsecuentes. Su ideal es salvarse económicamente.

Los más de diez millones de argentinos por debajo de la línea de pobreza, hablan de una falta de rumbo claro. No hay justicia social. La deuda interna aún no está saldada.

Vuelvo a insistir: ¡30 mil desaparecidos al pedo!.

Hoy son contados con los dedos de una mano quienes trabajan para revertir esta realidad de porquería: desnutrición infantil, marginalidad, dengue, chagas, falta de servicios básicos. Y frente a este panorama los gobernantes se preocupan por su imagen mediática.

Muchos de los que se denominan justicialistas o de izquierda, representan más a las corporaciones económicas y multinacionales que al pueblo. Se creen “buenos políticos” porque saben repartir y repartir dádivas. Pero un buen político es el que administra con transparencia y equidad los dineros públicos, mejorando la calidad de vida de la gente, no la de su familia únicamente.

Por eso en estas reflexiones de fin de año cuando ponemos la cabeza en remojo , te propongo estar con la guardia bien alta y cuando te encuentres con alguna oferta política deprimente ó identifiques esta raza de ladrones en campaña electoral, quedate en la mitad del río, no te dejes tentar por ninguna orilla. Tal vez te puedas salvar manteniendo una actitud crítica y pensá en la famosa frase del Indio Solari, que “cuanto más alto trepa el monito,…más el culo se le vé”.

Felices Fiestas: ¡Quedate en la mitad del río!.

María Eva.

Una Militante de toda la Vida.

2 comentarios:

  1. Maria Eva, creo que tu posición alimenta y abona el discurso noventista de la "antipolitica", de que todo en politica es corrupcion y robo. Esa postura, comenzada en la dictadura y aceitada hasta la perfección en los noventa, le significó a este pais la Segunda Década Infame(Mendez mediante), con la corrupcion como moneda corriente, la farandula en las bancas y el descompromiso general ya que los honestos se alejaban enarbolando este discurso. El lugar que un ciudadano bien intencionado deja vacio, lo ocupa alguien que no tiene escrupulos.
    Respecto a la inseguridad, te recomiendo este post http://rambletamble.blogspot.com/2009/11/inseguridad-una-realidad-heterogenea-y.html
    En otras estadisticas que voy a encontrar, la ONU nos ubica entre los paises con menor indice de delitos.
    La delincuencia existe en todo el mundo y por supuesto que es un problema, pero actualmente está siendo usada para crear panico en la población por el dispositivo mediatico que desinforma y miente para su beneficio ya que un pueblo aterrorizado y con miedo, se manipula mejor.
    Recordemos una frase de Rodolfo Walsh: "El terror se basa en la desinformación, difunda esta información, vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad" R. Walsh
    saludos

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  2. Te paso otra nota al respecto de la inseguridad
    http://rambletamble.blogspot.com/2009/12/estigmatizar-los-jovenes.html

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