17 DE OCTUBRE DE 2009.¿LEALTAD PERONISTA?

La lealtad no es demagogia, es una línea de conducta, es convicción, sentido de pertenencia e identificación.
Si bien la historia la conocemos todos, hay muchas interpretaciones. La forma de comportarnos nos pinta de cuerpo entero; aunque nos disfracemos cantando la marcha peronista o viendo algún video de Leonardo Favio.
Todo comenzó con el rescate de un líder que aparecía allá en 1945. Era el reconocimiento a un estadista y político que fue moldeando su compromiso con el Pueblo.
Un inmenso sentimiento popular encontró en Juan Domingo Perón y en el aporte social de Evita la simbiosis perfecta para crear un Movimiento con justicia social, soberanía política e independencia económica.
Pero hoy estamos lejos de esas cosas.
Muchos farsantes se han apropiado de las estructuras partidarias, olvidando la esencia peronista, su columna vertebral (los trabajadores) y el legado de su Doctrina.
Basta mirar a nuestro alrededor para ver la burocracia sindical de las organizaciones obreras, la representatividad nula, los negocios turbios de las obras sociales, la tercerización de los servicios para las empresas (A.R.T., seguros, transportes, mantenimiento), etc.
Vemos gobiernos peronistas que negocian con las companías petroleras y mineras que extraen sin límites los recursos naturales no renovables. Sin controles de una policía de hidrocarburos con la simple notificación de una declaración jurada, se auditan ellos mismos dibujando lo que se les antoja. También existen empresas que reparten fondos para campañas electorales, aportan dinero a las universidades privadas y estatales para moldear el nuevo perfil de profesionales que ellos pretenden, y así defender sus intereses oscuros. Se asocian con los funcionarios a través de testaferros (acciones en bolsa) que ingresan en el nombre de nuevas empresas al mercado. Por ende como manejan la información, manejan el mercado.
La corrupción, las líneas de créditos a familiares, la dibujadas y ausentes declaraciones juradas de bienes, el incremento desmedido de los patrimonios personales, son parte de la basura que nos rodea.
Las campañas electorales bancadas con los dineros públicos, mostrando “Modelos Inexistentes”, el negocio inmobiliario con la tierra a lo largo y ancho del país, son moneda corriente. En síntesis: se realizan negocios privados con dineros públicos.

Lejos quedo la gloriosa Juventud Peronista. Aquella que marco la Resistencia después de la Revolución Libertadora , o bien la otra juventud de los ´70, la que nunca hizo alarde de sus acciones. Esa que nunca conto detalles de sus operaciones políticas, ni siquiera a sus familiares. Quizás porque “los servicios” también operaron bien entrada la democracia. Esos fueron héroes silenciosos y Leales, que enterraron historias a la par de sus compañeros muertos. Jamás hubieran permitido recibir un solo peso del Estado como resarcimiento por un familiar desaparecido. Ellos construyeron unidades básicas en cada uno de sus domicilios y desde allí intentaron cambiar el mundo. Desde abajo. Desde el pie, como corresponde.

Por eso me da rabia cuando pienso en los 30 mil desaparecidos. ¿De qué sirve la sangre derramada, la militancia, el trabajo social de otrora y el exilio? Si se cagan en todo. Actúan como los peores capitalistas.
¿Qué lealtad festejan estos hipócritas?
¿O se creerán que con organizar una reunión el 17 de octubre se oculta la corrupción y la exclusión social?. El peronismo para algunos jovencitos exitosos de saco y corbata, puede ser tomado como una moda…pero esto no es una convención de yuppies.
No todo fue perfecto en el Justicialismo. Hubo traidores, delincuentes y estafadores. Pero la Lealtad sigue vigente en los principios y en el corazón de muchos militantes.
Y eso lo heredaron aquellos que ven un “Movimiento Perfectible”, adecuándose a los tiempos. Una estructura solidaria comprometida con una labor social inconclusa aún, que necesita de Compañeros en “manga de camisa” trabajando por la gente…antes que brindando por una “realidad virtual” apoyados en una copa de champagne.
PD: hay que tener cuidado porque este tipo de personas sostienen como defensa de sus estructuras turbias, que “los trapos sucios se lavan en casa”, pero nunca dejan que llegue ninguna “critica limpiadora”. Habrá que dejarlos aislados para que la mugre se aprecie mejor.

María Eva
Una Militante de toda la vida