LA ESCRIBANIA TIENE LA PALABRA.

Recuerdo que hace algunos meses cuando los vecinos autoconvocados de Lago Puelo pidieron el Salón de los Bomberos Voluntarios, no se lo dieron. También cuando le negaron una segunda reunión en la biblioteca municipal. Era cantado que la mano negra de algún funcionario molesto estaba operando, para negar al pueblo la posibilidad de expresarse en contra de un impuestazo. Ese que iba a volver en obras y en mejor calidad de vida. Todavia estamos esperando.
¿Cómo se pueden llamar “representantes del pueblo” quienes no toleran que los vecinos se expresen?. Varios fueron los intentos por tener una “Banca del Pueblo” y por encontrar en las sesiones del Concejo espacios para denunciar situaciones irregulares. Siempre se negó la libertad de expresión, hasta se llegó a cambiar el horario de las reuniones de concejales con tal de no tener comunicación con la gente. Al viejo estilo de los soberbios: “lo que no veo, no existe”.
Pero parece que en el Pueblo hay hijos y entenados. Solo pueden hablar en la hora de preferencia los vecinos afiliados al Provech o al Pach, como sucedió en varias oportunidades. Basta con ver el archivo del “honorable cuerpo en descomposición” para recordar un empresario relacionado con el turismo haciendo su descargo sobre privilegios como funcionario municipal o tráfico de influencia para beneficio propio. O bien un ex intendente y otro funcionario lavando su buen nombre y honor molestos porque habían terminado en la justicia.
Todos tenemos derecho a expesarnos: Pachistas, negros, pueblos originarios, judíos, turcos, travestis y todo aquel que entre en la categoría de ser humano.
La selección es clasista, se nos falta el respeto, especialmente desde la presidencia del Concejo, mostrando obsecuencia hacia quienes son de su mismo partido. Toman al Deliberante como una sede partidaria.
¿Por qué pasan estas cosas?. Algunos comentarios apuntan a que era necesario mostrar desde este Concejo, la imagen de dos funcionarios públicos pachistas (uno en funciones y el otro ex intendente) libres de culpa y cargo para la justicia. Y por otro lado, a quienes habían presentado la denuncia como derrotados y desubicados por haber molestado a personas de buen nombre y honor en los estrados judiciales.
Si el fallo fué favorable, mejor para quienes quedaron sin causas. Pero no tenemos que pedir disculpas cuando buscamos contralor y transparencia de los actos. (Solamente la ultra derecha puede tener un pensamiento tan antidemocrático).
Sería bueno analizar que cuando uno toma un cargo político o desempeña tareas en la función pública, no solamente hay que tener en cuenta lo que se va a ganar o cómo se aumenta el patrimonio, sino que además, existe la obligación de mostrar la transparencia en los actos públicos y someterse a la justicia todas las veces que sea necesario. En eso la balanza “se supone” no tiene privilegios y la Ley debe ser pareja para todos. Muy especialmente cuando está en juego el dinero del pueblo (fondos públicos).
También los futuros funcionarios, antes de tomar un cargo, deben explicarles a sus familiares que el buen nombre puede verse perjudicado si se mete la mano en la lata o se llevan lo que no les corresponde.
Como conclusión podemos decir que: cuando tengas ganas de expresar lo que te pasa en el Concejo Deliberante, afíliate al partido oficialista; así podés usar el espacio en la “hora de prefencia”. Si sos funcionario y la justicia te cita, decile que te pidan disculpas… y comentales que en casa son todos devotos de Ceferino Namuncurá.
No te pongas ansioso. Esperá tu turno. En algún momento te van a discriminar.
PD: Será mejor que no alteremos la Paz Imperial…¡¡Vecino de Lago Puelo: ¿ porqué no te callas?!!.

Maria Eva.
Una Militante de toda la Vida.