Después de la crisis del 2001, en momentos donde el Pueblo se expresaba en las asambleas barriales, la consigna más escuchada era: “que se vayan todos”.
Pero el Poder es tan fuerte en nuestro país, especialmente por su atractivo económico y el gran negocio que hacen algunos políticos de esta seudodemocracia representativa que, apelando a la metamorfosis dialéctica, no sólo no se fue nadie, sino que están mas instalados que nunca. El único que se las tomó fue De la Rua y su entorno mas privado.
¿Por qué me acuerdo de ese momento?. Es precisamente por aquellas voces populares que reclamaban Representatividad y Justicia, frente a la desocupación, la reseción, la falta de horizonte y crisis institucional generalizada.
En medio de tanto revuelto gramajo es cuando surgen “los nuevos dirigentes”, jóvenes con una dinámica y compromiso que interpretarían las necesidades sociales y sacarían lenta, pero progresivamente, a sus pueblos del letargo y el abandono. Nos equivocamos. La política tiene esas cosas.
Los Municipios de la Comarca no nos muestran sus cuentas; sus balances; sus números en materia de recaudación; no se realizan concursos públicos para el ingreso a la administración municipal. ¿Cuáles son los costos y los sobreprecios de la obra pública?. ¿Cuándo se realizan adjudicaciones directas y porqué?. ¿Se hacen concursos de precios y hay en las municipalidades un registro de proveedores abierto y transparente por ordenanza?. ¿Qué manejo se hace de la publicidad oficial?. ¿Cómo se inscriben a los vecinos en los planes de vivienda? ¿Cuáles son los requisitos? ¿Qué nivel de comunicación y de respuesta tenemos con los que tienen necesidades y urgencias?. ¿Se les contesta o simplemente se los ignora?. ¿Qué trámites particulares se hacen todos los días con vehículos oficiales?. ¿Internet en las oficinas se usa para trabajar o para otras cosas?
Seguimos viendo en cada visita del Gobernador nuevas obras publicas con costos altísimos, donde la mano de obra y la reactivación que se promueve en los discursos siempre termina en los mismos amigos del poder. Inventamos proveedores de insumos para esas obras ( redes de gas, cordones cunetas y veredas).
Con bronca vemos como suben al palco oficial a recibir créditos y subsidios siempre los mismos empresarios. El lema de este gobierno sería: “Los errores de los privados se cubren con fondos públicos”.
Además, siempre son los mismas personas que nos están representando en las Instituciones, Cooperativas, Bomberos, Asociaciones, etc. La consigna es acaparar espacios de poder e impedir infiltrados que molesten. No hay lugar para el que piensa distinto. No hay lugar para el que piensa.
La reflexión la podemos hacer junto a los funcionarios municipales, concejales, diputados provinciales y ministros provinciales por citar algunos. Cada vez están más lejos de la gente, una cosa es venir a un acto oficial, con floreros y protocolo incluido, donde se sonríe en la foto y otra es hacer un relevamiento por los barrios palpando las necesidades básicas de la población. ¿ O es que en Puelo, Bolsón o el Hoyo no tenemos niños con bajo peso y talla inferior a la normal? ¿ Qué se hace para combatir la desocupación, la miseria y la desigualdad social? ¿Qué hacemos por los jóvenes que abandonan o terminan el secundario y no tienen donde ir?
En política pública, el error de un funcionario puede costar la vida de personas.
La improvisación, la falta de capacidad y de compromiso está por saturar La Comarca. Es cierto que el Poder aísla. La realidad vista desde los vehículos con vidrios polarizados y 4X4 es completamente distinta, pero todavía estamos a tiempo de no “Chocar la calesita”.
Mientras algunos vecinos están pensando en cómo se puede llenar la olla, buscar leña y comprarle zapatillas a los hijos, nuestros representantes tienen otras prioridades como: buscar un nuevo modelo de auto, comprarse alguna cabaña o campo lejos, muy lejos donde nadie los conozca.
Hoy ese “estafador o embustero” que te vino a ver a tu casa para dejarte una propuesta de campaña electoral está en su mundo y no demuestra con hechos concretos que quiere revertir la realidad de su pueblo.
La manteca no es para los gatos…la función publica les ofrece a nuestros representantes, la posibilidad de servir a los demás, de mejorar las condiciones de vida de la comunidad y de proyectar todo lo que se pueda para desterrar la postergación.
Pero si las cosas siguen igual, y no cambian quienes nos representan; esta vez los bolsones de pobreza rodearán las ciudades (turísticas o no), la marginalidad estará en la puerta de los municipios y les pasarán las “facturas” a todos aquellos que pudieron hacer algo y no hicieron nada.
María Eva.
Una militante de toda la vida.
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